La poesía no se elige, es una manera de estar en el mundo para poder definir el entorno de una manera personal.

La propia materia viva del lenguaje es la que elige un lugar, una vocal, una sílaba, una frase en uno. Y me desafía a las razones de lo intuido, a los siempre decepcionantes enfrentamientos con la obviedad y los significados de la costumbre.

Es un quehacer que se asemeja al acto de nacer, es dar luz a aquello que se esconde entre las sombras de diferentes realidades, es abrir llagas, abrir zuecos a lo invisible.

En la poesía mi mayor logro es cuando puedo traspasar los limites de la razón y de la obviedad al trabajarlas palabras de manera desordenada.

El crear poesía para mí es una forma de recuperar las palabras que descubren caminos en el vacío, que es siempre, la elección no elegida del que oye voces y escribe entre la oscuridad y el silencio.

Una selección de poesía de Ivonne Gordon.

  • se mete dentro de sí misma
    y busca
    calladamente el sonido del corazón.
    En el camino lleno de raíces
    mastica semillas de girasol.
    Se da la vuelta
    dentro de su piel
    y encuentra el brazo.
    Con sosiego
    se arrodilla
    como si estuviera en medio de la niebla
    extiende la pierna de atrás
    dobla la rodilla de adelante
    y sin pensarlo más
    se vuelve paloma.

  • La mirada del águila
    aparece en medio de la noche
    encendida por una lámpara
    llena de insectos voladores.

    Llega como ave desprevenida de toda distancia.
    Recoge geranios en la oscuridad
    mientras el silencio se extiende hacia un lado.
    Siente la palpitación en el tercer dedo,
    mientras con el aliento recoge a todos los fantasmas de la piel,
    en el tercer dedo encuentra al pulgar
    prendido de un higo maduro,
    y siente en la unión de esos dedos
    el palpitar del mundo,
    donde no soy yo,
    sino soy el silencio de las estrellas
    el ruido del firmamento
    los brincos de los saltamontes,
    la charla incesante del tronco del naranjo.

    El águila pone sus garras en el vidrio de la ventana,
    sus ojos miran a los míos transmitiendo el presagio,
    el miedo me hace tambalear esa noche tan bella y temida
    voy a preguntar por los míos
    que se han ido,
    voy a preguntar por mis alas que me fallan en noches
    [como éstas,
    voy a preguntar por las palabras
    de otros tiempos.

    Sus ojos hablan el lenguaje de otros mundos,
    los silencios eternos se hacen presentes
    en el ave de la magia y del presagio
    que aparece detrás del vidrio.

  • Como sirena sin aletas,
    buceé en cada arcropora de tu piel
    el sentido del abecedario.
    Descubrí que mi canto en las altas mareas
    atrae a los pescadores del amor.
    Aprendí entre las mareas de equinoccio
    a conjugar el verbo transitivo de marea alta,
    y en la concavidad de tu pecho,
    pude evolucionar sin peligro.
    El instinto me guió a quedarme
    en la oquedad de tus brazos.
    Fue allí donde nació el lenguaje
    milenario. Se conjuga cada letra
    en canciones de lunas tiernas.
    La letra de ese canto la entono sin cesar
    en el doremí de tu fasol.
    Como sirena sin aletas, de lenguajes
    otromundanos, te declaro bucear
    eternamente el abecedario de la piel.

    de Meditar de sirenas (2014)

  • No pido mucho, no pido nada. Solamente
    un armario de caoba tallado por sirenas milenarias.
    No pido mucho, no pido nada. Solamente una llave de cobre
    que quepa en la cerradura del sueño desnudo. No pido
    mucho, no pido nada. Solamente guardar los sueños
    en un cajón del armario nocturno, perder en el fondo, la sal
    de lo visible, y arrinconar en cada esquina del armario
    centellas frescas de la aurora.
    No pido mucho no pido nada. Solamente abrir los ojos
    y recibir un guiño del otro lado. Inventar en el alba
    la profecía de las sirenas, y recorrer el armario con mis ojos
    de corrientes hipnotizadas. Solamente pido
    un hilo transparente y coser a toda velocidad
    la gasa invisible del rostro inquieto.

    de Meditar de sirenas (2014)

  • Las palabras se ocultan en la resonancia del bosque.
    El instinto del sol no tiene sentido en mis venas.
    Como diosa rebelde me despierto de la somnolencia.
    El arcaduz resbala mis sentidos.
    El punto no tiene medida en el misterio
    de los bosques, avanza con delirio
    en medio de voces plurales
    se confunde con la multitud.

    El misterio se aloja
    y el sueño copia mi cuerpo
    en tu cuerpo.
    Los soles se multiplican en millares de párpados.
    El verde nos disfraza de sueños fluidos. Sin un punto
    ni una coma, nos suspendemos de un pulmón
    de aire sigiloso. La piedra, nuestro testigo
    bendice lo sagrado de nuestro nombre,
    semilla de olor
    y tacto a ciegas.

    Somos humanos disfrazados de bosque.

    De Danza inoportuna (2017)

  • Soy palabra,
    soy silencio,
    y soy la frontera entre Europa y América.
    Soy mestiza,
    soy lengua y soy tiempo.
    Soy frontera.
    Soy la frontera que divide el Coloso del norte y el Ariel del sur.
    Soy todo y nada,
    soy lo que no soy.
    Soy el viento de la flauta.
    Soy un pedazo de barro mezclado con loza alemana.
    Todas las sangres corren por mi sangre.
    Todas las sangres se unen en mí.
    Mi vientre es la frontera entre el Ecuador,
    Grecia y los Estados Unidos.
    Mi identidad yace en la planta de mis pies.
    Mi identidad es cruzar la frontera.
    La frontera es dejar la tierra maternal y pisar tierra ajena.
    Es el destierro,
    es el exilio,
    es la diaspora,
    todo en uno.
    Es el lenguaje que se mezcla,
    es la vida que cambia,
    eso es la frontera.
    Mi identidad es sentir el vacío de mi vientre.
    Encuentro el balance en la pose del árbol,
    encuentro posibilidades,
    y a veces encuentro las ochenta y cuatro posibilidades.
    Quiero ver el futuro en el pasado.
    Trato de buscarme en el tiempo,
    cuando veo el reflejo del sol en la estrella.
    Soy el reflejo al otro lado,
    y no me reconozco.
    No soy ese rostro,
    soy ella y no soy.
    La palabra vive y se alimenta dentro de mí.
    Mi cuerpo es el liquido de mis sueños.
    Cada día siento el deseo de la palabra.
    La palabra que nace de mi cuerpo interno está llena de agua.
    Así nacen los poemas.
    Nacen del antojo, del deseo,
    de una mirada,
    desde una ventana,
    o desde un viaje a la memoria.
    La poesía es palabra,
    una memoria que crece de un pasado no vivido,
    una memoria de una niñez prematura.
    La poesía es memoria de silencio,
    memoria del cuerpo desde la corona de la cabeza hasta la punta de los pies.
    La palabra vive en el cuerpo.
    Soy la esfinge que levanta el pecho,
    soy el tigre que se lame la cola,
    soy el Buda que reza en hebreo,
    y soy el àrbol que pretende ser un águila.
    Soy silencio.

    Poem appeared in Chicana/Latina Literary Journal

  • Las palabras se ocultan en la resonancia del bosque.
    El sol resbaló por mi piel. Y como diosa rebelde
    me despertó de la somnolencia invisible.
    El misterio avanza con delirio, en medio de voces
    plurales. El secreto se aloja en puntos suspensivos.
    El sueño copia mi cuerpo en tu cuerpo.
    Los soles se multiplican en millares de párpados.
    El verde nos disfraza de sueños fluidos.
    Nos suspendemos en el pulmón del viento,
    la piedra, nuestro testigo bendice lo sagrado
    de nuestro nombre. La semilla de tacto a ciegas,
    nos acerca al follaje del árbol con olor a tiempo.

    Poem appeared in Black Sun Lit (2016)

  • La vasija es el recipiente de la eternidad.
    Yacemos en la presencia de paredes lisas.
    Encontramos los rostros, los nombres
    bajo el mediodía de cuerpos nómadas.
    Somos nómadas en ciudades que se anulan,
    en lugares que se petrifican.
    Somos el nombre más allá de la arcilla.
    Somos el gesto más allá del silencio.
    Somos el puente entre la verdad
    y el camino. Somos el sueño despierto
    de la arcilla. Divagamos en el movimiento
    del círculo para volver a ser arcilla
    en la vasija del aire y de la raíz habitable.

    Poem appeared in Black Sun Lit (2016)