El Paraíso Sin Equipaje

Poemas seleccionados del libro Casa de agua I Premio de Poesía “Poeta en Nueva York”, Valparaíso, Estados Unidos, dirección Gordon McNeer. Sobre el libro, Juan Felipe Herrera, Poeta Laureado de Estados Unidos, destaca: “Un increíble logro de arte, filosofía y música en cada verso. ¡Bravo!”. El libro ha sido traducido al inglés por Dora Eskridge y Kiera Goddu. Esta selección de poemas ha sido realizada por el poeta Alfredo Pérez Alencart.

Si el adiós no existe, si sólo es un invento momentáneo,
si el paraíso tampoco existe, y todo está envuelto en papel de lotería
con sabor a mar y cielo, con olor a herrumbre de los huesos
con cielos de color caramelo, con segundos de memoria,
si el tiempo tampoco existe y sólo es algo que se puede regalar,
pido entonces sólo una hora
para inventar adioses
en los días que amanecen con labios descarados
que llaman, que quedan, que viven como un milagro,
esos días duelen al pasar por los pueblos pescadores
al escuchar el lenguaje de los pulpos
que con sus tentáculos cuelgan de un alambre
para disecar el dialecto secreto
y recordar el color de la memoria que no existe
porque ocupa y a la vez es ocupada.

La revelación mas grande,
es el caos dentro de un paraguas de Chagal
empapado por el agua de los huesos
es la invención de los adioses y de la memoria
que se transforma en palabra que yace al fondo del agua
silenciosa
que quema y nombra,
en el vientre de la ballena llena de sol y sal,

mientras las paredes marítimas de la casa susurran,
la costilla de Adán ha sido mordisqueada
y nace con aire azul
de algún Chagal
para vivir la hora en todos en todos los relojes blandos
que es infinita como toda caída sin prisa,
el rito es eterno

en el fondo del precipicio del agua.


Traducción al italiano del poeta Vito Davoli / translation to Italian from the poet Vito Davoli

𝗜𝗟 𝗣𝗔𝗥𝗔𝗗𝗜𝗦𝗢 𝗦𝗘𝗡𝗭𝗔 𝗕𝗔𝗚𝗔𝗚𝗟𝗜

Se l'addio non esiste, se è solo un'invenzione momentanea,
se neanche il paradiso esiste, e tutto è avvolto in biglietti di lotteria
al gusto di mare e cielo, con odore di ruggine d'ossa
con cieli color caramello, con secondi di memoria,
se neppure il tempo esiste ed è solo cosa da poter regalare,
allora chiedo solo un'ora
per inventare addii
nei giorni che sorgono con labbra sfacciate
che chiamano, che restano, che vivono come un miracolo,
quei giorni fanno male passando per villaggi di pescatori
ascoltando il linguaggio dei polpi
che con i loro tentacoli pendono da un filo
per impagliare il dialetto segreto
e ricordare il colore della memoria che non c'è
perché occupa e al contempo è occupata.

La più grande rivelazione,
è il caos dentro un ombrello di Chagal
inzuppato d'acqua delle ossa
è l'invenzione degli addii e della memoria
che si trasforma in parola e riposa sul fondo dell'acqua
silenziosa
che brucia e nomina,
nel ventre della balena piena di sole e sale,

mentre le pareti marine della casa sussurrano,
la costola di Adamo è stata rosicchiata
e nasce con l'aria blu
di qualche Chagal
per vivere in tutti gli orologi blandi l'ora
che è infinita come ogni caduta senza fretta,
il rito è eterno

al fondo del precipizio d'acqua.

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